Fragmento

Que las innovaciones tecnológicas son necesarias para el desarrollo de las empresas, de los sectores, y de las sociedades, ya no es una hipótesis objeto de comprobación, sino una realidad indiscutible. Sin embargo, no están suficientemente bien esclarecidas y consensuadas las formas particulares que la innovación debe adoptar en cada ámbito empresarial o institucional para que surta los efectos que se esperan de ella. En las organizaciones que soportan el funcionamiento de las ciencias de la vida, la producción de conocimiento útil para desencadenar procesos innovadores, aunque en teoría debería ser intensiva y constante, está enfrentada con frecuencia a retos no siempre fáciles de intervenir, puesto que está sometida a presiones del mercado que las impulsan, no sin razón, a privilegiar la toma de decisiones más cercanas a la supervivencia inmediata. Las empresas del sector de la salud en Colombia, en particular, se encuentran expuestas a un ambiente competitivo, en el que la ciencia y la tecnología aplicadas a los productos y a los procesos, deberían variar constantemente puesto que, de no ser así, sus productos y sus procesos se enfrentarían irremediablemente, a circunstancias de peligrosa obsolescencia. Así las cosas, la rapidez con la que una organización sea capaz de adaptarse en medio de cambios tan imprevistos y constantes, es también un elemento clave de supervivencia y posicionamiento.

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2006-03-14   |   635 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 9 Núm.1. Enero-Marzo 2005 Pags. 3-5 Rev Col Cancerol 2005; 9(1)