Completo

El contenido de la literatura biomédica fue durante muchos siglos exclusivamente docente y filosófico, con textos y tratados destinados al aprendizaje de los alumnos. A partir del siglo XVII, cuando se amplió la tipología y los contenidos de la documentación al empezar a considerar la medicina como una ciencia y al instaurarse el intercambio profesional, se pasó progresivamente de la comunicación informal de carácter oral y escrito a un sistema de comunicación articulado en torno a las publicaciones científicas. En el siglo XVIII, cuando aparecieron las publicaciones periódicas, surgió el periodismo científico y las revistas fueron su soporte predilecto. Después de la revista Review fundada por Defoe en 1704, continuó la aparición de un sinnúmero de textos. A partir de este momento, la unidad informativa por excelencia comenzó a ser el artículo y la producción científica aumentó progresivamente hasta el punto de requerir el uso de estrategias de resumen que permitieron conformar los índices para la agrupación de información.

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2006-03-14   |   596 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 9 Núm.1. Enero-Marzo 2005 Pags. 50-52 Rev Col Cancerol 2005; 9(1)