Este corto ensayo recoge las reflexiones del autor, estimuladas por algunas lecturas preliminares sobre el tema de la ética ambiental. Se propone el concepto de la vida en la tierra como base fundamental de una ética planetaria y se rescata el egoísmo ontogénico como una función necesaria para la construcción del individuo vivo, y la cooperación como principio organizador necesario. Se sugiere que la capacidad del ser humano para incrementar su sentido de cooperación y para reducir su egoísmo, podría ser la regla de oro para manejar las complejas relaciones con el entorno.
Palabras clave: Ética ambiental biosemiótica egoísmo cooperación educación.
2006-03-30 | 865 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 15 Núm.4. Diciembre 2002 Pags. 248-252 IATREIA 2002; 15(4)