Autor: Pérez Nellar Jesús
En los sujetos normales, el flujo sanguíneo cerebral se mantiene normal en un rango de presión arterial (PA) amplio, que oscila entre 50 y 150 mmHg de PA media. Esto sucede gracias a un mecanismo de autorregulación que produce vasoconstricción en respuesta a incrementos de la PA y vasodilatación al disminuir esta. En la hipertensión crónica, la curva de autorregulación se desvía a la derecha, por lo que cifras de PA en rangos de normotensión pueden causar hipoperfusión cerebral. La caída brusca de la PA, provocada por la administración de anticálcicos y otras drogas por vía sublingual, así como dosis elevadas de diuréticos por vía parenteral, puede provocar un infarto cerebral, que afecta, especialmente, el territorio de límite o frontera de las arterias cerebrales.
Palabras clave: Presión arterial hipertensión crónica autorregulación.
2006-04-06 | 2,143 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 44 Núm.3. Julio-Octubre 2005 Pags. Rev Cubana Med 2005; 44(3-4)