Autores: Gómez Altamirano César Misael, Morayta Ramírez Alfredo
Introducción La infección por el virus de la rubéola causa una enfermedad exantemática viral común sin mayor efecto en los niños y los adultos; sin embargo, en las mujeres embarazadas el virus puede ocasionar en sus fetos efectos desastrosos. Es por eso que la historia relacionada con el desarrollo de la vacuna contra la rubéola y su administración es muy trascendente en todo el mundo. La enfermedad se descubrió a finales del siglo dieciocho, pero el gran auge de su estudio inició en 1941. Las primeras investigaciones para diferenciarla de otras enfermedades exantemáticas fueron realizadas por médicos alemanes, por lo que es común que se conozca con el epónimo de sarampión alemán. Durante años se consideró como una variante del sarampión. Este concepto perduró hasta 1758, cuando Bergen y Orlow, definieron las características del exantema de la rubéola. En 1841 un médico inglés reportó un brote de la enfermedad en una escuela para niños en India. En 1866, Veale en Escocia, acuñó el nombre de rubella, un diminutivo del latín que significa “pequeña red”. En 1881 W. Squire, en el Congreso Internacional de Medicina en Londres, Inglaterra, destacó las características diferenciales de rubéola con otras enfermedades exantemáticas. En los siguientes cien años, la rubéola recibió poca atención. Es hasta 1941 cuando Norman McAlister Gregg, un oftalmólogo australiano, publicó un reporte relacionado con cataratas congénitas e infección materna por rubéola. Gregg recalcó que, después de escuchar en la sala de espera de un hospital la conversación de dos madres que habían padecido rubéola durante el embarazo, y la presentación de un número inusual de niños con cataratas, empezó a investigar en el período del brote epidémico australiano de 1940. Después de varios años de escepticismo e inatención, la observación de Gregg fue seguida de otros reportes de epidemiólogos y teratólogos australianos, suecos, norteamericanos e ingleses, que confirmaban el papel de la rubéola en las cataratas congénitas; además, observaron la asociación simultánea de enfermedades cardíacas y sordera en los lactantes.
Palabras clave: Rubéola embarazo sarampión alemán
2006-04-17 | 4,961 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 13 Núm.74. Noviembre-Diciembre 2005 Pags. 53-66 Vac Hoy Rev Mex Puer Pediatr 2005; 13(74)