Fragmento

INTRODUCCIÓN La extensión del conocimiento médico y el acelerado desarrollo tecnológico han obligado a una división del trabajo que se concreta en las especialidades. No obstante, los límites de cada una de ellas han quedado imprecisos en la medida en que no obedecen a acuerdos convencionales formales o a verdaderas fronteras del conocimiento, sino más bien a situaciones inerciales en las que se van modificando continuamente los contornos. Tampoco existe una regulación verdadera; acaso el registro de los especialistas ante la autoridad educativa y el aval de los pares en los Consejos de Certificación imponen una elemental delimitación, pero más en el sentido de señalar quiénes llenan los estándares técnicos y éticos que en el de restringir la invasión del campo correspondiente. Los que no cuentan con el certificado o la cédula correspondientes igualmente ejercen la especialidad en tanto no sean objeto de una demanda jurídica.

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2006-04-27   |   2,244 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 34 Núm.2. Abril-Junio 2006 Pags. 42-44 Rev Mex Angiol 2006; 34(2)