Homenaje al doctor Donato Alarcón Segovia

Autor: Narro Robles José

Fragmento

Hoy nos hemos reunido en nuestra Facultad de Medicina para rendir merecido homenaje a uno de los grandes médicos de la segunda mitad del siglo XX, a Donato Alarcón Segovia. Aquí estamos sus familiares, amigos, compañeros, discípulos y colegas. Una mezcla de sentimientos nos acompaña: tristeza, orgullo, cariño, pesar, amistad, respeto, admiración. Eso y muchas cosas más se han hecho presentes en este auditorio. Donato Alarcón siempre se distinguió a lo largo de su carrera. Tres fueron los espacios en los que se formó y desarrolló. La Facultad de Medicina de nuestra Casa de Estudios le permitió confirmar sus primeros conocimientos en la medicina. Si bien es cierto que el amor a nuestra profesión lo había adquirido en casa, con el ejemplo de su padre y de su tío, las aulas y laboratorios de la escuela, y sobre todo los campos clínicos en los que estudió, fortalecieron en él su vocación por esta maravillosa profesión a la que desde entonces se entregó. En segundo término, la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, le dio la formación de posgrado que le permitió desarrollar habilidades clínicas, capacidades metodológicas y científicas y especialmente la actitud de compromiso con sus pacientes. Ahí aprendió de sus maestros, pero sobre todo lo hizo junto a sus pacientes. Sus primeras investigaciones las realizó en esa prestigiada unidad médica. Su paso por la Mayo lo marcaría para siempre.

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2006-05-26   |   333 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 48 Núm.5. Septiembre-Octubre 2005 Pags. VII-VIII Rev Fac Med UNAM 2005; 48(Supl. 1)