Fragmento

Hay ausencias que se esperan; hay otras que no se notan porque transcurren en el sigilo; pero hay otras, las menos, que sólo transmutan lo material para engrandecerlo perennemente en el recuerdo. La de Roberto Kretschmer pertenece sin lugar a dudas a esta última categoría. Sin su presencia, es ahora su memoria más vital que su lejanía, impuesta por la enfermedad que le arrebató la vida. La presencia de Roberto en las muchas instituciones y ámbitos en que se desempeñó, dejó huellas indelebles que atestiguan su notable polifacetismo, producto de un talento superior. Pero fue seguramente en el IMSS donde durante 32 años perduró, como en ninguna otra, su impronta como prominente investigador en el campo de la inmunología. En 1968 al término de su residencia en pediatría en el Children’s Hospital de Boston, después de una corta estancia en Tübingen Alemania, fue inmediatamente invitado a incorporarse al naciente Departamento de Investigación Científica del IMSS. En aquellos flamantes laboratorios, donde se reclutaban investigadores noveles con posgrados en el extranjero, el joven y brillante pediatra estableció un Laboratorio de Inmunología Infantil en la División de Patología.

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2006-05-26   |   306 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 48 Núm.5. Septiembre-Octubre 2005 Pags. XIX-XX Rev Fac Med UNAM 2005; 48(Supl. 1)