Autor: Lozano Cardoso Arturo
Parte II El hombre desde que tuvo conciencia, se interesó por su edad y sus características. Con el tiempo ha ido teniendo poco a poco respuestas, como fue la influencia de la naturaleza, de los seres mágicos, la voluntad de los dioses, la pérdida de los humores, el desgaste del organismo, etc., o sea, que se fue acercando a la verdad científica; sin embargo las respuestas científicas de hoy todavía son inciertas. De ahí que la gerontología aún no termina, pero sus comienzos van adelantados y por buen camino. El concepto de envejecimiento en el lenguaje corriente, es más vago que el científico; para éste, cuando menos, existen ciertos rasgos mensurables, mientras que para aquél, la apreciación es muy subjetiva, puede cambiar de lugar a lugar, de época a época, con la actividad profesional y la posición social. El envejecimiento cambia de individuo a individuo y puede aparecer en unos antes que en otros. Se dice de una persona apática y aburrida que nació vieja, se equipara la juventud con lo deseable y la vejez con lo indeseable; ser joven es bueno y ser viejo es malo. Hace dos siglos, la vejez comenzaba a los 40 años y la juventud a los 15 años, si la ciencia continúa progresando, es probable que dentro de un siglo, la vejez se inicie a los 80 años.
2006-05-26 | 449 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 49 Núm.2. Marzo-Abril 2006 Pags. 58 Rev Fac Med UNAM 2006; 49(2)