Trastornos de ansiedad en niños

Autor: Gold Ariel

Fragmento

¿Qué son los trastornos de ansiedad? Son un grupo de entidades nosológicas psiquiátricas que pueden presentarse en todas las etapas del desarrollo (niño, adolescente, adulto), pero que adquieren una importancia fundamental en la niñez. ¿Por qué? En primer lugar porque pese a integrar el grupo de enfermedades psiquiátricas de mayor prevalencia en la niñez, es el de menor consulta. En segundo lugar, por el nivel de sufrimiento “en silencio” que implica para el que lo padece. En tercer lugar, por la repercusión emocional, social y eventualmente académica que conlleva. Y por último por la evolución que puede acarrear cuando no es tratada a tiempo. ¿Cuáles son las características básicas de los trastornos de ansiedad? Podríamos hacer una larga lista de características, pero preferimos tratar de encontrar el fenómeno psicopatológico común a todas ellas. Los niños (también los adolescentes y los adultos) portadores de algún tipo de trastorno de ansiedad tienden a tener un tipo de pensamiento particular que se caracteriza por ser exagerado, irracional, negativo, difícil de controlar, casi parásito. Podemos llamarlo pensamiento catastrófico reverberante (CR). Esta forma de pensar podrá dar lugar a cierto tipo de sentimientos básicos, a saber: excesivo miedo, excesiva vergüenza, excesiva preocupación. Nótese que remarcamos el adjetivo, ya que la exageración es uno de los problemas cognitivos importantes de los niños portadores de estos trastornos. El miedo, la preocupación y la vergüenza son propios del ser humano. Lo que define la enfermedad es la intensidad o la frecuencia desmedida con la que aparecen, o ambas. En realidad lo que se exagera es la interpretación de los estímulos que recibimos del medio. De esta manera, un ruido en la noche se transforma en ”un asesino que viene a buscarnos”; una mala calificación en la seguridad de que ”perdí el año”; el alejamiento de mis padres porque se van a trabajar en la seguridad de que “no los veré nunca más”; el agua de la playa en la convicción de que ”me ahogo”; una discusión entre mis padres, “el divorcio”.

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2006-06-01   |   2,815 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 77 Núm.1. Enero-Marzo 2006 Pags. 34-38 Arch Pediatr Urug 2006; 77(1)