René Romay estará siempre en nuestra memoria

Autor: Urra González Pedro

Fragmento

Después de borrar varias veces el texto que intentaba escribir me doy cuenta de que la mejor forma de recordar a nuestro querido René Romay es hacerlo sin formalidades. No puedo imaginármelo de otra forma que llegando a la oficina con un documento en la mano para darme una noticia de un asunto resuelto o para quejarse de que su máquina tenía poca memoria, lo que finalmente pudo resolverse para su felicidad y la nuestra. Romay o René, como muchos le llamaban, trabajó por sesenta años en la salud pública. Comenzó como mensajero de farmacia en Isabela de Sagua y vino para La Habana al triunfo de la Revolución para con su esposa ocuparse de una farmacia por años. Me contó su hijo, que por cierto se parece mucho a él, que vivieron en un local aledaño a esa misma farmacia y que después el viejo trabajó en óptica, en la dirección provincial de salud y al retirarse continuó trabajando en el Policlínico Reina y finalmente en nuestro centro. A Romay, siempre le tuve un particular afecto por razones que hasta ahora no había incluso racionalizado y que el compañero Jorge Sucasas me resumía en esa definición exacta de que se trataba de un hombre vital. Con Paquita, la compañera que trabaja en el área de Jardines y con quien conversé por teléfono por otras razones cuando nos enteramos del fallecimiento de René, me emocioné al comprobar que ella también estaba profundamente conmovida con la noticia. René estará siempre con nosotros porque como ser vital que fue, llenó un espacio en nuestras mentes y en nuestros corazones. La mejor prueba de ello es que ya está de nuevo, en esta otra dimensión acompañándonos de alguna manera. Lic. Pedro Urra González. Director General Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas-Infomed

Palabras clave:

2006-06-08   |   804 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 14 Núm.2. Marzo-Abril 2006 Pags. Acimed 2006; 14(2)