Autor: Narro Robles José
Introducción Hace 485 años Hernán Cortés desembarcó en las costas de Veracruz e inició el proceso de la conquista de lo que hoy es México. En el inicio se trató de una batalla desigual, en un lado pocos, decididos y con la tecnología de la época, en el otro, muchos, con dudas, desunidos, con una visión fatal y sin tecnología. Después, ocurrió la transposición de la cultura prevaleciente en Europa y el abatimiento de la ideología y la cosmovisión de los naturales. Por último, un proceso de sincretismo y el surgimiento y desarrollo de la sociedad novohispana que evolucionó hasta llegar a configurar la nación mexicana. Es posible imaginar la sorpresa y la impresión de los españoles cuando vieron desde las alturas una postal de la gran Tenochtitlán, de una sociedad grande y con grandeza, de una de las civilizaciones originarias. En efecto, entre los aztecas de esa época se atesoraba el esplendor y la cultura de muchas otras ramas mesoamericanas del núcleo civilizatorio a que se ha referido el gran historiador Miguel León Portilla. Después de las batallas, los problemas. Una nación dominada, disminuida en todos los sentidos, con problemas de abastecimiento, sin saber qué hacer, con carencias materiales y espirituales. Para colmo la biología entra en acción. Después de la batalla, la viruela arrasa a la población indígena. Con severidad, la sociedad, inmunológicamente virgen y por ende desprotegida, fue afectada por un viajero llegado en 1520 con Pánfilo Narváez.
2006-06-21 | 206 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 49 Núm.3. Mayo-Junio 2006 Pags. XXIII-XXVI Rev Fac Med UNAM 2006; 49(Sup. 1)