Oseointegración:

serendipia o razonamiento científico 

Autor: Zerón y Gutiérrez de Velasco José Agustín

Fragmento

El éxito de un implante dental depende en gran medida de dos procesos: la integración de tejidos blandos y la integración de tejidos duros con la superficie del implante. En la integración biológica de los tejidos involucrados se desarrollará una adaptación dinámica bajo un determinado esquema de cargas oclusales. La oseointegración surge como un hecho descubierto entre la adaptación biológica del hueso a la superficie del titanio. Bajo la luz del conocimiento en la biología molecular, la oseointegración entra en una nueva era. Historia verdadera El titanio es un elemento químico (Ti) metálico y plateado que se usa principalmente para preparar aleaciones ligeras y fuertes. Su número atómico es 22 y su peso atómico 47.867; se trata de uno de los elementos de transición del sistema periódico. El titanio como metal no se halla libre en la naturaleza, pero es el noveno en abundancia en la corteza terrestre y está presente en la mayoría de las rocas ígneas y sedimentos derivados de ellas. Se encuentra principalmente en los minerales anatasa (TiO2), brookita (TiO2), ilmenita (FeTiO3), leucoxeno, perovskita (CaTiO3), rutilo (TiO2) y titanita (CaTiSiO5). El titanio fue descubierto en 1791 (en el mineral ilmenita FeTiO3) por el clérigo británico William Gregor, quien le puso el nombre de menaquita. Cuatro años después, el químico alemán Martin Heinrich Klaproth volvió a descubrir el elemento en el mineral rutilo (TiO2) y lo llamó titanio como alusión a la fuerza de los mitológicos titanes griegos.

Palabras clave:

2006-06-22   |   7,086 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.4. Junio 2006 Pags. 4-9 Rev Mex Odon Clín 2006; 1(4)