NUEVA YORK.- Hace un siglo, los neurólogos notaron que cuando las damas que usaban grandes sombreros de plumas se desplazaban por las entradas, alineaban sus cuerpos con los sombreros. Era como si hubieran podido sentir la parte superior de las puertas con las puntitas de las plumas. Así, concluyeron que cada persona tiene una representación mental de su cuerpo –incluso con su ropa- a medida que se mueve en el espacio. Aquellos investigadores tempranos no podían explicar cómo el cerebro crea esas sensaciones o esquemas corporales. Pero, con modernas técnicas, se están descubriendo las células y los circuitos responsables. Por ejemplo, se descubrió que las neuronas se activan a medida que los objetos se acercan por el espacio que rodea al cuerpo. Este espacio, llamado “peripersonal”, se extiende hasta un brazo de distancia; la gente que tiene brazos más largos tienen un espacio peripersonal más grande. Y cuando usa una herramienta, como una raqueta, un joystick o un automóvil, el esquema corporal y peripersonal se expande para incluirlos. Las nuevas investigaciones se basan en el principio de que el cerebro forma mapas internos del mundo externo; grupos de células trazan modelos mentales de todo lo que se ve, oye, siente y sabe. El cerebro también forma un mapa mental del cuerpo mismo. Regiones del tejido cerebral representan cada mano, pie, el tronco o los labios. Si alguien le toca a uno la mano, las células del área cerebral correspondiente se activan. Las neuronas responden tanto a la visión como al tacto en seis áreas del cerebro. Por ejemplo, una célula se activará cuando a uno le tocan la mano izquierda, o cuando la persona ve un objeto moviéndose hacia ella. Cuanto más cerca está el objeto, más rápido se dispara la célula. Tales células codifican el espacio que rodea el cuerpo dentro del radio de alcance de un brazo. Pero el cerebro también tiene células para trazar mapas del espacio más lejano. El doctor Atsuchi Iriki, neurocientífico del Instituto Riken de Japón, fue uno de los primeros en explorar el esquema corporal utilizando técnicas modernas. Insertó electrodos en los cerebros de monos e identificó neuronas que respondían tanto al tacto como al espacio visual cercano. Después, dio raquetas a los monos y los entrenó para atraer alimentos con esa herramienta. Luego descubrió que las células que representaban la mano y el brazo, tanto como el espacio que rodeaba el brazo, cambiaban su patrón de activación para incluir ese instrumento y el espacio que lo rodeaba. Cuando la movía, la herramienta era incorporada en el esquema corporal del mono. Cuando la sostenía pasivamente, el esquema corporal volvía a su tamaño normal. Estas neuronas serían la base neural de la sensación de realidad durante juegos de video, dice el investigador. Las personas afirman que pueden sentir el joystick tocando los objetos del monitor, como si extendieran sus cuerpos hacia el espacio. Las personas no notan que tienen un esquema corporal hasta que lo pierden o sienten que está permanentemente alterado, afirma el doctor Michael Graziano, profesor de psicología de Princeton. Algunos tipos de daño cerebral tienen como resultado la sensación de flotar fuera del propio cuerpo, que también puede ser inducida en personas sanas bombardeando una región de sus cerebros con una fuerza magnética. En una condición llamada desorden dismórfico, las personas perciben una parte normal de su cuerpo, como la nariz, las orejas o el trasero, como enormemente grandes. Y hay evidencia reciente de que la anorexia es en parte un desorden del esquema corporal, dice Graziano.
2006-07-20 | 3,290 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.7. Marzo-Abril 2005 Pags. 13 Bol Med UAS 2005; 1(7)