Autores: Pinedo Onofre Javier Alfonso, Martínez López Camilo Antonio, Guevara Torres Lorenzo, Aguillón Luna Arturo
El pectus excavatum representa del 90 al 92% de las deformidades congénitas de la pared anterior del tórax; el resto comprende pectus carinatum, tórax hendido, síndrome de Cantrell y síndrome de Poland. En México, se presenta en 1 de cada 1,000 nacidos vivos. La deformidad es poco evidente al nacimiento; sin embargo, en la infancia se hace más evidente y puede llegar a constituir un problema relevante funcional, psicosocial y/o estético para el adolescente. La patogenia se atribuye al crecimiento anormal de los cartílagos costales. Siguiendo el principio fundamental de que toda deformación congénita que produce síntomas reclama la atención del cirujano, se recomienda la cirugía correctiva en la edad temprana de la vida, porque la manipulación operatoria se lleva a cabo en un palmo de extensión. Presentamos el caso de un varón de 18 años de edad, de 1.90 metros de estatura, jugador de baloncesto, a quien se le colocó una prótesis modelada de silicón por debajo del plano fasciomuscular, para corregir el defecto físico.
Palabras clave: Pecho hundido deformidades congénitas de la pared torácica pectus excavatum corrección quirúrgica de pectus excavatum.
2006-07-24 | 692 visitas | 2 valoraciones
Vol. 18 Núm.2. Abril-Junio 2005 Pags. 117-122 Rev Inst Nal Enf Resp Mex 2005; 18(2)