Autor: Ramírez Francis
Introducción En el segundo piso del Centro de Microbiología y Biología Celular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), se encuentra la oficina de la investigadora Hilda Pérez Carvajal. Esta mujer de origen cumanés formó parte del equipo de trabajo venezolano que logró demostrar, hace algunos años y por primera vez a nivel mundial, la relación que guardan las manifestaciones clínicas de la leishmaniasis cutánea americana con la constitución genética del individuo. Pero su pasión por la ciencia se remonta al segundo año de bachillerato, donde por primera vez tuvo entre sus manos un libro de Biología que logró atraparla, pues le permitió acercarse a las nociones de bacterias y microorganismo. Las primeras nociones que obtuvo de este libro no son las únicas responsables de su pasión por la ciencia y, especialmente, por la Biología, pues la investigadora recuerda a la profesora de dicha cátedra, Sor Encarnación, como una mujer muy motivadora. “Es ella quien siembra, fundamentalmente, esa curiosidad. De allí parte mi amor por la ciencia”, puntualizó la científica.
2006-07-25 | 1,547 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.27. Abril-Junio 2006 Pags. VITAE 2006; 7(27)