Autores: Fernández Fernández Alicia, Rodríguez Ángeles, Sosa Jiménez Graciela, Palenzuela Sylvia, Beltramo Pilar, Gutiérrez Carmen, Alberti Marta
Objetivo: El objetivo de este estudio es evaluar la contribución diagnóstica de la necropsia en una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Material y métodos: Se realizó la revisión de la historias clínicas y los informes anatomopatológicos de todas las autopsias clínicas realizadas entre el 1º de octubre de 1998 y el 31 de diciembre de 2004 en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIN) del Centro Hospitalario Pereira Rossell. Los resultados de las autopsias fueron clasificados de acuerdo con los criterios de Goldman en diagnóstico mayor que incluye la enfermedad principal y la causa de muerte y diagnósticos menores que significan hallazgos no relacionados que se conocen a través de la autopsia. Los diagnósticos que fueron revelados por la autopsia, pero que no fueron sospechados previamente por la clínica, son considerados errores y se subdividen en cuatro grupos de acuerdo al mismo autor. Resultados: En el período de 6 años y tres meses comprendido en esta revisión, el número total de pacientes egresados de la UCIN fue 5,024. Fallecieron 339 pacientes (6,7%). Se realizó autopsia en 131 casos (39%). En 111 casos fue una autopsia clínica, realizada por patólogo pediatra. En 30 casos fue una autopsia realizada por médico forense. La edad promedio de los fallecidos fue 27 meses con un rango entre 1 mes y 15 años. De las 208 muertes en las que no se realizó autopsia, en 118 casos se requirió consentimiento para realizar el procedimiento pero éste fue denegado. En 90 pacientes la autopsia no fue solicitada. En 33 de 111 pacientes en los que se le realizó una autopsia clínica el PRISM al ingreso mostraba un riesgo de muerte de 25%. En 13 niños (12%) se encontró un error tipo I (es decir, un diagnóstico revelado por la autopsia cuyo conocimiento en vida hubiese significado un cambio en el tratamiento y la posibilidad de vida). En 15 niños (14%) se encontró un error tipo II (diagnóstico mayor revelado por la autopsia cuyo conocimiento en vida no hubiese significado un cambio en tratamiento o el pronóstico). Conclusiones: La modernas técnicas diagnósticas no han desplazado a la autopsia, que siempre debe ser solicitada aun cuando se tenga certeza de la causa del fallecimiento. En pediatría cumple un rol esencial para certificar los diagnósticos clínicos realizados, para revelar aquellos que no fueron sospechados, para permitir el conocimiento de los errores cometidos así como para evaluar la asistencia brindada. La autopsia es un excelente medio para evaluar la calidad asistencial en una unidad de cuidados intensivos pediátricos.
Palabras clave: Autopsia errores diagnósticos Unidades de Cuidado Intensivo.
2006-08-31 | 1,250 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 77 Núm.2. Abril-Junio 2006 Pags. 103-109 Arch Pediatr Urug 2006; 77(2)