Autores: Paredes Ríos Adriana, Díaz Espíndola Pablo, Dávila Rivas Antonio, Félix Arce Carlos
Uno de los procedimientos más frecuentemente realizados por ginecólogos es la histerectomía, sea por vía abdominal, vaginal o asistida por laparoscopia. Cada año, en Estados Unidos se llevan a cabo 600.000 intervenciones quirúrgicas de este tipo. En México no se cuenta con estadísticas que incluyan a todas las instituciones de salud, pero todo parece indicar que constituye la cirugía ginecológica más frecuente. Sólo en el Hospital San José Tec de Monterrey, en el año 2000, el 35 por ciento de los internamientos ginecológicos fue constituido por pacientes sometidas a histerectomía. Aproximadamente, la mitad de las histerectomías practicadas en Estados Unidos involucra la extirpación de uno o ambos ovarios1, operación conocida como ooforectomía. Cuando ésta supone la extirpación de un ovario, se le conoce como unilateral; bilateral cuando supone la extirpación de ambos ovarios. La ooforectomía profiláctica se define como la extirpación de los ovarios con el objetivo de prevenir la potencial morbilidad y mortalidad a largo plazo, secundaria a la función continua de dichos órganos; puede ser realizada como un procedimiento programado, o en conjunción con una histerectomía o colectomía. La ooforectomía incidental se realiza en el momento de otra cirugía indicada; la extirpación se realiza porque se da la oportunidad, o porque no existen consecuencias.
2006-09-05 | 8,045 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.3. Mayo-Agosto 2004 Pags. 15-19 Revista AVANCES 2004; 1(3)