Autores: Garza Myriam Guadalupe, Herrera García Abundio, Romero Garza Guillermo
La fibrosis quística o mucoviscidosis es una enfermedad autosómica recesiva con una incidencia, en Estados Unidos de Norteamérica, de 1:1600 nacimientos de raza blanca y 1:17000 nacimientos de raza negra. Aproximadamente uno de cada 20 blancos es portador de la enfermedad. La fibrosis quística se caracteriza por secreción anormal de las diversas glándulas exócrinas del cuerpo (páncreas, glándulas salivales, glándulas peritraqueales, glándulas sudoríparas...). La identificación original de la enfermedad fue hecha por Anderson, quien observó a niños y encontró un número común de síntomas. Los principales problemas de los pacientes de fibrosis quística que sobreviven más allá de la infancia son la enfermedad pulmonar crónica (debida a la acumulación de secreciones viscosas en las vías respiratorias) y la mala absorción debida a complicaciones pancreáticas. En 1953. Darling y sus colaboradores encontraron que la secreción glandular en los niños con fibrosis quística contenía concentraciones significativamente más elevadas de sal que la de los niños no afectados, lo que les llevó a proponer la determinación de los electrólitos en sudor como una prueba de laboratorio diagnóstica para esta enfermedad.
2006-09-05 | 1,548 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.1. Agosto-Noviembre 2003 Pags. 27-29 Revista AVANCES 2003; 1(1)