Autores: Rueda Orozco Pavel E, Montes Rodríguez Corinne J, Soria Gómez Edgar, Herrera Solís Andrea, Guzmán Khalil, Prospéro García Aldebarán, Ruiz Contreras Alejandra E, Prospero García Óscar
Objetivo: Describir las bases anatómicas y fisiológicas de los sistemas de memoria y su participación en la expresión de estrategias para la solución de problemas específicos (estrategias adaptativas). Además, hacemos especial hincapié en la influencia del ciclo luz-oscuridad sobre los sistemas de memoria y la conducta. Desarrollo: En esta primera parte se hace una revisión de la bibliografía con respecto al funcionamiento anatómico-fisiológico del hipocampo, el núcleo estriado y su participación en la expresión de estrategias adaptativas. Después nos enfocamos en las ideas básicas de los sistemas de memoria y en experimentos hechos en ratas intactas y lesionadas, además de estudios electrofisiológicos. En este apartado, tratamos de hacer énfasis en el sistema hipocamapal y estriatal como dos sistemas que almacenan diferentes tipos de información pero que al momento de enfrentarse a una situación determinada, ambos aportan un componente fundamental a la conducta que resolverá el problema. En la segunda parte de esta revisión nos encargaremos de analizar la influencia que ejerce el medio ambiente sobre estas estructuras, y de cómo esta influencia afecta la conducta. Conclusiones: Cuando un sujeto es sometido a un problema determinado, éste puede solucionarlo con diferentes estrategias. La génesis y expresión de las estrategias depende de la interacción de diferentes estructuras cerebrales, entre ellas las estructuras relacionadas con los procesos de memoria. Los diferentes sistemas de memoria procesan y almacenan diferentes tipos de información. Esta información es el sustento que utiliza el cerebro para la generación de las estrategias adaptativas.
Palabras clave: Estrategia hipocampo estriado amígdala corteza prefrontal ciclo luz-oscuridad.
2006-09-28 | 3,074 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 29 Núm.4. Julio-Agosto 2006 Pags. 18-24 Salud Ment 2006; 29(4)