Resumen

Estudios para medir el Tiempo de Tránsito Colónico (TTC) se realizan frecuentemente en pacientes adultos con constipación severa y han sido útiles para determinar la terapia. A pesar de que la constipación crónica es un problema muy frecuente en la población pediátrica, existen pocos estudios donde se ha medido el TTC total y segmentario en niños. Esto es en parte porque las cápsulas disponibles comercialmente contienen 24 marcadores radioopacos en forma de “O” y por esto son grandes en tamaño y muy difícilmente pueden ser deglutidas por los niños. En este trabajo presentamos nuestra experiencia en niños, usando por primera vez nuevas cápsulas diseñadas para uso pediátrico, de mucho menor tamaño y que contienen sólo 10 marcadores radioopacos. La técnica que encontramos como la más sencilla y de resultados confiables se describe a continuación. Métodos: Estudiamos a veinte niños sanos, sin constipación, de 4 a 12 años de edad. Después de obtener un diario detallado de ingesta y excretas en cada niño(a) por al menos dos semanas, estos ingirieron tres cápsulas, una cada 24 horas por tres días. Cada cápsula contenía 10 marcadores radioopacos. Radiografías de abdomen se tomaron 24 y 72 horas después de la última cápsula. El TTC total y segmentario se calcularon en cada niño usando la fórmula descrita por Metcalf. Resultados y Conclusiones: Los niños inclusive los de 4 años de edad pudieron ingerir sin problemas las cápsulas. El TTC promedio para colon derecho izquierdo, rectosigmoides y colon total fueron respectivamente (en horas): 12+5, 12 + 5, 17 + 10 y 42 + 13. Los límites superiores para los TCC fueron: 24, 19, 33.6 y 55 para colon derecho, izquierdo, rectosigmoides y colon total respectivamente. En esta muestra, no se encontró correlación significativa entre los TTC y edad, sexo, número de evacuaciones por semana y la cantidad de ingesta de fibra, calorías o de líquidos.

Palabras clave: Tiempo de tránsito colónico motilidad intestinal.

2006-10-03   |   2,022 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.5. Abril-Junio 1999 Pags. 11-16 Arch Invest Pediátr Méx 1999; 2(5)