Desde el inicio de los transplantes de órganos por Housay (1929); de riñón por Murray, Merril y Harrison (1958); de hígado por Starzl (1963); de pulmones por Hardy (1966); de corazón por Barnard (1967) y de los mixtos combatientes, en pediatría, los resultados prácticos y estadísticos permanecen paupérrimos. Por otra parte, los principios básicos de la bioética en tratándose de la investigación, tales como el Código de Nuremberg (1947); de la Declaración de Helsinki (1964); la Enmienda de Tokio (1975); los artículos de Venecia (1983); de Hong Kong (1989); de la OMS (1993) y etc. coinciden con los requerimientos primordiales para abordar cualquier investigación humana, son la «autonomía y consentimiento».
2006-10-10 | 1,188 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.4. Enero-Marzo 1999 Pags. 33-34 Arch Invest Pediátr Méx 1999; 1(4)