Maduración ósea.

Experiencia venezolana 

Autor: Espinoza Isbelia

Fragmento

El crecimiento y la maduración de un individuo, es el resultado de la interrelación que existe entre su potencial genético y la influencia ambiental; esta última va a modular positiva o negativamente este proceso y permitirá que se exprese adecuadamente o no. Como consecuencia de la relación genético-ambiental se encuentran diferencias importantes en el crecimiento y la maduración: los varones en promedio son mas altos y más pesados que la niñas, los niños que crecen en ambientes favorables desarrollan al máximo su potencial, en contraposición a los de estratos bajos, quienes carecen de los medios necesarios que les permitan desarrollarse no sólo en lo biológico, sino también en lo social y cultura. Igualmente el crecimiento y la maduración son diferentes si se vive en la ciudad o en el medio rural. Dentro de los factores ambientales se señalan especialmente a la altitud, el clima, los factores culturales y las migraciones; en nuestro medio lo más importante son la estratificación social y la alimentación. Dentro de los aspectos fundamentales del crecimiento se señalan como los más importantes, el ritmo o “tempo” de maduración, la canalización y la predectibilidad. En relación al primero se ha determinado que en las poblaciones normales existen niños de crecimiento lento llamados maduradores tardíos, otros de crecimiento promedio y niños de crecimiento rápido, llamados maduradores tempranos. Estos tres tipos de maduración se reflejan en las gráficas de crecimiento dinámico con diferencias significativas en la edad de inicio del brote puberal en talla, edad de máxima velocidad y finalización del crecimiento. En las gráficas de distancia, el ritmo o “tempo” de crecimiento presentan características importantes en relación a la canalización; los(as) maduradores(as) tardíos(as) crecen a un ritmo más lento, en su seguimiento se evidencia que a lo largo del tiempo se descanalizan hacia percentiles inferiores, en donde permanecen por varios años y luego se recanalizan hacia su percentil original.

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2006-10-12   |   5,638 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.1. Febrero 2006 Pags. 22-26 Rev Venez Endocrinol Metabol 2006; 4(1)