Frecuentemente las realidades de nuestro sistema de salud parecen opacar o desdibujan las necesidades y habilidades diferenciales que requiere un médico contemporáneo. Cómo no va a ser así si cuando inicia su ejercicio profesional se encuentra con salarios bastante desfavorables, una gran demanda de pacientes del sistema, pocos puestos de trabajo y controles de todo tipo para ejercer su profesión. Con justa razón muchos optan, en general los mejores, por hacer el papeleo y los exámenes necesarios para irse del país a ejercer en sitios donde sean mejor valorados. Sin embargo, cuando les solicitan sus hojas de vida o aplican por una beca surge la necesidad de evaluar ciertas habilidades distintivas para estas nuevas generaciones que deberían ser un estándar.Esas habilidades serían: 1) Dominio de un segundo idioma En primer lugar, el dominio de un segundo idioma, para nuestro caso el inglés. Mucho se ha insistido, y desde hace mucho tiempo, en la necesidad de dominarlo. Se han incrementado las horas de aprendizaje de este idioma en la universidad, pero no estamos trabajando en la construcción de una sociedad médica bilingüe. Los europeos, a pesar de la multiplicidad de idiomas que tienen y los celos históricos entre naciones, ahora publican sus principales revistas médicas en inglés, y sus congresos también se realizan en este idioma. Es decir, para los médicos españoles, franceses, alemanes, italianos, entre otros, el segundo idioma es un asunto de supervivencia. Esto les permite aprender en tiempo real de la fuente del conocimiento, integrarse y expresar las ideas propias sin limitaciones.
2006-10-26 | 2,961 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 22 Núm.1. Enero-Julio 2006 Pags. 1-3 Salud Uninorte 2006; 22(1)