Modificación de conocimientos sobre nutrición y alimentación en madres con niños desnutridos menores de 6 años

Autores: Herrero Aguirre Hidelisa de la C, Salas Palacios Sara Riccis, Alvarez Cortés Julia Tamara, Pérez Infante Yaimet

Fragmento

Como la nutrición es el factor más influyente en el crecimiento y desarrollo del niño, su déficit detiene ambos procesos; por tanto, proporcionarla higiénica y balanceada constituye un elemento importante para disminuir el índice de mortalidad en la infancia. Se estima que más de 400 millones de personas están desnutridas; de ellas, entre 10 y 20% son niños y 39% de los menores de 5 años tienen retardo de estatura después de haber padecido o padecer una desnutrición proteicoenergética; cifra que se incrementará por la superpoblación y la pobreza. Este estado multicarencial puede ser consecuencia de un consumo de alimentos cualitativo o cuantitativo inadecuado o de una deficiente absorción de estos. Una dieta que cumpla los requerimientos nutricionales, puede prevenir estos estados de deficiencia nutricional en la mayoría de las personas en las cuales la desnutrición no es provocada por otras entidades nosológicas, todo lo cual ha sido fehacientemente demostrado con la lactancia materna exclusiva, pues la leche materna es capaz de aportar en los primeros 4 meses de vida, los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo óptimos. Cabe significar que la desnutrición proteicoenergética puede combatirse y precaverse con una forma de vida más sana, eliminando en lo posible factores de riesgo, entre los cuales revisten particular importancia los hábitos y actitudes alimentarias de la población, así como también su nivel de conocimiento sobre nutrición. El dominio de estos temas pudiera hacer cambiar el comportamiento de las madres hacia la alimentación de sus hijos. En la Declaración de Alma-Ata y en la 42 Asamblea Mundial de la Salud, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud hicieron suya la promoción sanitaria, que incorporaba tanto la acción individual como la social en pro de la salud. El médico de la familia constituye el eslabón primario de nuestro sistema de salud, pues procura crear y reforzar las condiciones que permiten a las personas tomar las mejores decisiones sobre su salud y las alienta a que mantengan estilos de vida saludables. Al respecto, en este trabajo nos propusimos mejorar el nivel de conocimiento de las madres de niños desnutridos menores de 6 años de edad mediante su capacitación sobre nutrición y alimentación de los pequeños, lo cual puede influir positivamente en los hábitos y actitudes alimentarias de tan importante binomio.

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2006-11-07   |   3,746 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 10 Núm.2. Abril-Junio 2006 Pags. Medisan 2006; 10(2)