Autores: Mendoza Patiño Nicandro, Figueroa Hernández José Luis
Muchos fármacos que en un principio fueron eficaces y utilizados contra alguna enfermedad, por diversas razones, pero principalmente por efectos tóxicos graves y aun mortales, fueron saliendo de la terapéutica común y se relegaron quedando en el olvido (cuadro 1); sin embargo, algunos médicos, inquietos ante problemas de tratamiento de algunas enfermedades, recordaron viejos medicamentos, y estudiando de nueva cuenta, sus acciones farmacológicas, sus mecanismos de acción y sus efectos colaterales, pensaron en la utilidad contra otras patologías, en condiciones diferentes a las primeras; además, supusieron que no tendrían los efectos deletéreos que les obligaron a retirarlos del uso clínico (cuadro 1). El caso de la talidomida que ingresó a la terapéutica en 1961, ampliamente recomendada como tranquilizante y sin restricciones en el embarazo presentó un efecto específico, teratogénico raro, la focomelia, sobre todo en Alemania, tras una sola dosis ingerida entre los días 24 y 36 de la gestación. En Estados Unidos por la neuritis periférica que causaba, no se había autorizado.
2006-11-14 | 1,401 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 49 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2006 Pags. 252-255 Rev Fac Med UNAM 2006; 49(6)