Autores: Arakaki Tomoko, Bauso D, Bueri JA, Cammarota A, Cersosimo MG, Closter G, Chade A, et al
La levodopa (l-dopa) es la terapia más usada y efectiva para el manejo sintomático de la enfermedad de Parkinson (EP), no obstante un número importante de pacientes desarrollan fluctuaciones motoras y disquinesias al cabo de 5-10 años de tratamiento. Los agonistas dopaminérgicos (AD) constituyen una alternativa terapéutica útil, dado que estudios recientes han demostrado su utilidad en la prevención y tratamiento de las mismas. El primer AD utilizado para el tratamiento de la EP fue la Bromocriptina (Calne y colaboradores 1974). Desde entonces varios AD se han desarrollado y se emplean en el tratamiento de la EP. Actualmente se debate el momento oportuno para la iniciación del tratamiento con AD. Algunos postulan su empleo tardío en el curso de la EP. Esta estrategia es recomendada para mejorar el estado del paciente una vez que se enfrenta con las complicaciones motoras asociadas a la terapia con l-dopa a largo plazo. Otros argumentan que deberían usarse tempranamente en el curso de la EP (primera línea de tratamiento) con el objetivo de retrasar o reducir la utilización de l-dopa y disminuir así el riesgo de complicaciones motoras.
2006-11-30 | 1,299 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 31 Núm.2. Abril-Junio 2006 Pags. 129-133 Rev Neurol Arg 2006; 31(2)