Los trastornos del ánimo siguen siendo los mejores predictores de suicidio en adolescentes. Entre más temprano se instala el trastorno del humor, mayor es el riesgo de suicidio y de intentos de suicidio. El síntoma depresión no es sinónimo de tristeza o infelicidad, pero ambos son elementos de la depresión. La depresión como síndrome requiere la combinación de signos y síntomas que en el caso de los niños, por ser individuos en desarrollo, es de forma y cantidad variables. La depresión de niños y adolescentes tiene una implicación profunda en la cultura, la economía, los servicios médicos y psiquiátricos, el desempeño escolar y la familia. En las clasificaciones actuales de la Organización Mundial de la Salud y de la Asociación Psiquiátrica Americana los criterios de depresión son esencialmente los mismos en niños, adolescentes y adultos. Se ha propuesto que los niños exhiben sintomatología depresiva con síntomas no depresivos denominados equivalentes no depresivos. Estos pueden ser trastornos psicosomáticos, trastornos de la conducta y funcionamiento inadecuado en lo social y académico. Los reportes clínicos sobre depresión infantil muestran cambios permanentes en la conducta del niño. Algunos estudios de seguimiento muestran que éstos niños son más susceptibles a las infecciones y al retrazo en el desarrollo. Entre los siete y diez años de edad pueden presentar baja autoestima, aislarse voluntariamente, reconocer elementos intimidantes en su ambiente, evitar experiencias potencialmente frustrantes y reaccionar ante ellas con ansiedad, rabia, tristeza o desinterés. En niños de edad puberal los mecanismos de defensa patológicos se acercan al modelo de la depresión adulta y obliga a los padres a reaccionar con su recurso adulto. Entre las variantes clínicas de la depresión están el trastorno depresivo mayor que es el más frecuente y el trastorno bipolar. En cuanto a la comorbilidad, los cuatro diagnósticos más frecuentes en su orden son: los trastornos de ansiedad, disruptivos, abuso de sustancias y anorexia nervosa. La combinación de psicoterapia, psicoeducación y psicofarmacología ha demostrado ser útil. Palabras clave: Depresión, trastornos de ansiedad, anorexia nerviosa, trastorno bipolar, trastorno depresivo mayor.
Palabras clave: Depresión trastornos de ansiedad anorexia nerviosa trastorno bipolar trastorno depresivo mayor.
2006-12-06 | 1,442 visitas | 2 valoraciones
Vol. 22 Núm.2. Abril-Junio 2006 Pags. 195-200 Acta Neurol Colomb 2006; 22(2)