La comunicación es un proceso propio de la actividad de los hombres que propicia el aprendizaje. Ella garantiza la asimilación y expresión de conocimientos, sentimientos y emociones. No es posible transmitir información si no se está en presencia de un emisor de donde emanan los mensajes contenedores de todos los elementos informativos, elaborados sobre la base de un sistema de signos determinados los que dirigidos a través de diversos canales llegan hasta el destinatario, el cual los procesa y se reinicia el ciclo comunicativo. El proceso de comunicación en el contexto familiar, siempre que sea bien conducido, propicia óptimas relaciones interpersonales entre los padres y los hijos, lo que se convertirá en el eslabón esencial para contactar a los niños con la cultura de su tiempo por medio del lenguaje y en la misma medida el surgimiento de formas de comportamiento que aseguren una adecuada participación social de éstos en el futuro. Sin embargo, con frecuencia encontramos grandes dificultades al respecto que obstaculizan el pleno desarrollo de la personalidad de los pequeños, aún más cuando padecen de una enfermedad crónica con la cual deben aprender a vivir. El asma bronquial está muy vinculada a prejuicios que tradicionalmente se han ido transmitiendo de generación en generación y que a pesar de los esfuerzos realizados en nuestro sector de la salud, aún influyen negativamente en el comportamiento de los padres hacia sus hijos que lo padecen, lo cual redunda en la manera que se relacionan con la enfermedad. Esto provoca una comunicación inadecuada que lejos de beneficiar la evolución de la enfermedad y que el pequeño aprenda a vivir normalmente con ella, se propicia el surgimiento de estados afectivos negativos como: temores, ansiedad, tristeza, irritabilidad y otros, así como la agudización de la frecuencia e intensidad de las crisis.
Palabras clave: Niño comunicación asma bronquial.
2006-12-20 | 981 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 9 Núm.2. Abril-Junio 2005 Pags. Corr Med Cient Holg 2005; 9(2)