La longevidad del Dr. Carrasco, noventa y tres años, le hizo conocer las transformaciones que la medicina sufrió desde la era prebacteriana hasta la terapéutica con los bacteriostáticos, vivió las vicisitudes históricas que se desarrollaron desde el reinado de Isabel II hasta los años inmediatamente posteriores a la Guerra Incivil de 1936. Y sus vivencias en esta tierra donde transcurren sus cincuenta y ocho últimos años le transforman en testigo de excepción de la historia de la medicina bilbaína y protagonista de sucesos tan trascendentales como el traslado del Hospital Civil de Bilbao desde el viejo edificio de Achuri a las nuevas construcciones de Basurto y la creación de la hoy centenaria Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, de la que fue fundador y primer presidente.
2007-01-13 | 1,068 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 103 Núm.2. Abril-Junio 2006 Pags. 92 Gac Med Bilbao 2006; 103(2)