A la grata memoria de los dos Congresos anteriores realizados en Termas de Chillán se agregó este año una imagen imborrable. El XXII Congreso será conmemorado por ser el año en que vimos nevar y Álvaro Llancaqueo será recordado como “el hombre que hizo nevar” en noviembre, quizás como una atención más que tenía preparada para sus invitados. Los invitados internacionales no sólo mostraron sus reconocidas cualidades científicas sino que vivieron en un verdadero clima de camaradería durante los cuatro días que duró el evento, con alegría y familiaridad espontáneas. A las brillantes conferencias de Jordi Mancebo, Marcelo Amato, Fernando Pálizas y todos nuestros brillantes invitados, debemos agregarle imágenes imborrables como el baile neo-árabe de Amato, las caminatas por la nieve de los brasileros y la generosa entrega del programa de calidad de la Sociedad Argentina a su homóloga chilena por parte del presidente Francisco Criado. La verdad es que este XXII Congreso dio pruebas objetivas del saludable estado de las relaciones internacionales de la SOCHMI.
2007-01-15 | 660 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 19 Núm.4. Octubre-Diciembre 2004 Pags. 233-235 Rev Chil Med Inten 2004; 19(4)