Fragmento

Vivimos en un mundo donde las desigualdades en materia de salud son cada vez mayores. Estas desigualdades se ven agudizadas por la complejidad y diversidad de los problemas de salud que deben ser atendidos desde diversas perspectivas de la atención sanitaria. Por un lado deben atenderse las enfermedades ligadas a la pobreza haciendo especial énfasis en la atención materno-infantil y la lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria; y por otro lado la atención de enfermedades crónicas que incluyen padecimientos cardiovasculares y metabólicos canceres, traumatismo y trastornos neurológicos y psicológicos que afectan tanto a países ricos como pobres que además requieren nuevos paradigmas asistenciales con la exigencias de nuevas capacidades para su atención, una colaboración interdisciplinaria, un seguimiento asistencial y la reducción de riesgos a través de medidas orientadas a la modificación del comportamiento; y por último, dentro del quehacer asistencial también deben atenderse las crisis sanitarias originadas por epidemias, catástrofes naturales y conflictos. Todo esto dentro de un contexto de calidad de la atención y un trato amable.

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2007-01-20   |   967 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 12 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2006 Pags. 503-504 Salud Tab 2006; 12(3)