Autor: Vara Ana María
La polémica internacional sobre transgénicos ha alcanzado en 2003 niveles inéditos. La oposición europea, que cristalizó en una legislación sobre etiquetado sumamente estricta, y la entrada en vigencia del Protocolo de Cartagena en septiembre pasado -con su escurridiza versión del principio de precaución, que traerá más de una complicación al comercio internacional- marcan dos puntos de inflexión de una discusión pública que se resiste a alcanzar un desenlace. Más allá de que en los foros internacionales la polémica se presente muchas veces como una cuestión que debe abordarse sólo en términos científicos-en términos de riesgo-, lo cierto es que detrás de ella hay muchos otros aspectos que están cumpliendo un papel importante. Como explicó en el último seminario que dictó en la New York University Dorothy Nelkin, una de las más respetadas sociólogas de la ciencia, fallecida recientemente, las discusiones en torno a transgénicos han excedido el marco de las consideraciones científicas, para convertirse en debates sobre la calidad de los alimentos, sobre la autonomía cultural, y sobre la globalización. En esta línea de trabajo, Nelkin sigue a Chaia Heller, la autora de Ecology of Everyday Life, quien en un artículo reciente define estos debates como "la colisión entre marcos conceptuales que compiten."
2007-01-23 | 1,102 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 2 Núm.3. Diciembre 2003 Pags. Qviva 2003; 2(3)