Autor: Calvo Juan Carlos
El otro día, mientras viajaba en subte, observé a una persona, probablemente un profesor o maestro, corrigiendo lo que parecía ser una composición cuyo tema era “Zapatillas a medida”. En ese momento, se me ocurrió el título para este comentario: “Proteínas a medida”. Evidentemente, la gran variedad de seres humanos hace necesaria la existencia de productos hechos “a medida”: trajes, vestidos, zapatillas, etc. Y esto cumple la función de cubrir las necesidades de cada individuo, haciendo la vida más confortable. Y esto no es algo nuevo. Desde que el hombre se irguió sobre sus pies y observó a su alrededor, encontró animales y vegetales para su consumo, y también, para que lo ayudaran en su trabajo, por ejemplo: como animales de tiro. Y esto le trajo bienestar, tanto a él como a sus vecinos. Pero, el avance trajo consigo nuevas necesidades, algunas vitales y otras que tenían que ver con deseos de progresar y estar mejor. Con esto surge la Biotecnología, el uso de organismos biológicos o sus componentes, para el desarrollo de productos o la prestación de servicios. Y, así, combinó especies vegetales obteniendo especies híbridas con características particulares: resistencia a las heladas, a plagas, mejor sabor, aspecto, etc., por supuesto sin saber cómo ocurría esto. Y su curiosidad aumentó, dando paso a la investigación científica con avance en el conocimiento, y en paralelo, el desarrollo tecnológico.
2007-01-23 | 1,152 visitas | 2 valoraciones
Vol. 2 Núm.2. Septiembre 2003 Pags. Qviva 2003; 2(2)