Trauma cerebrovascular cerrado

Autor: Espinoza González Ricardo

Fragmento

Tradicionalmente se ha repetido que las lesiones traumáticas cerradas de las arterias que irrigan el cerebro, a saber, las arterias carótidas y vertebrales, son poco frecuentes. Sin embargo, esta afirmación comienza a ser desmentida por dos hechos: uno es que hoy los mecanismos que las producen son de mayor ocurrencia; y por otro, que en este momento estamos más sensibilizados al diagnóstico y estas lesiones las buscamos dirigidamente. Por lo tanto, podemos efectivamente hacer el diagnóstico y los diferentes grupos de trabajo nos han demostrado que estas lesiones, no son raras y que pueden tener efectos neurológicos devastadores y aún letales. En la publicación de Kerwin y colaboradores, se señala que hasta un 56% de los sobrevivientes puede presentar secuelas neurológicas, y la mortalidad puede elevarse hasta un 31%. No obstante, el diagnóstico de las lesiones traumáticas cerradas cerebro-vasculares (TCV) pasa por un alto índice de sospecha clínica. En este artículo revisaremos los datos más relevantes que nos presenta la literatura médica actual sobre esta particular lesión traumática, especialmente para fijar las condiciones que más frecuentemente se asocian a su aparición y así poder realizar un diagnóstico oportuno, puesto que el tratamiento reduce significativamente la morbi-mortalidad.

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2007-01-30   |   1,826 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 57 Núm.3. Mayo-Junio 2005 Pags. 255-258 Rev Chil Cir 2005; 57(3)