Fragmento

Biological Psychiatry. 2004; 56: 819-24 La introducción de la tecnología de ADN recombinante es responsable del reciente auge de la farmacoterapia inmunológica. El uso de sustancias que afectan el funcionamiento inmunológico ha demostrado tener acciones antivirales, antineoplásicas e inmunomoduladoras que producen beneficios en patologías crónicas que contaban con pocas alternativas terapeúticas en el pasado. El descubrimiento de grados variables de efectividad de los interferones en el tratamiento de patologías como la hepatitis C crónica, la esclerosis múltiple, el melanoma no metastático y las infecciones por herpes simplex son una muestra de lo anterior. Sin embargo, se han observado efectos secundarios neuropsiquiátricos con el uso de estos fármacos. Aunque inicialmente se habían observado pocos casos, en la actualidad se reportan con mayor frecuencia. Este artículo describe los cuadros afectivos, cognitivos y el síndrome neurovegetativo que han sido encontrados durante el tratamiento con esta citocina. Lo interesante del artículo es el relieve que los autores ponen en las bases neurobiológicas de estos problemas y la descripción de la relación entre citocinas y síntomas como la anhedonia, la disfunción cognitiva, la ansiedad, la irritabilidad, la anorexia, las alteraciones del sueño y la percepción del dolor. Los autores describen, además, las conexiones neuroinmunoendocrinas que desempeñan un papel en patologías psiquiátricas.

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2007-02-13   |   913 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 35 Núm.3. Septiembre 2006 Pags. 440-442 Rev Col Psiqui 2006; XXXV(3)