Fístula vesicovaginal. Experiencia en el Instituto Nacional de Perinatología

Autores: Martínez Cavaría Primo Roberto, Rodríguez Colorado Silvia Esther, Escobar del Barco Laura Guadalupe, Ramírez Isarraraz Carlos

Resumen

Antecedentes: Las lesiones del conducto urinario inferior se originan por complicaciones en los procedimientos quirúrgicos ginecológicos u obstétricos que, al no detectarse oportunamente, condicionan la formación de fístulas. Objetivo: Analizar la experiencia en el diagnóstico y tratamiento de las fístulas vesicovaginales atendidas en la clínica de urología ginecológica del Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de los Reyes (INPer). Material y métodos: Estudio retrospectivo de 27 expedientes de pacientes que acudieron a la clínica de urología ginecológica del INPer por fístula vesicovaginal del 1 de enero de 1992 al 31 de diciembre de 2005. Las variables analizadas fueron: edad, paridad, índice de masa corporal, antecedentes quirúrgicos, operación practicada para la corrección de la fístula y evolución en el periodo posoperatorio. Se obtuvieron los promedios y la desviación estándar para la descripción de los datos. Resultados: La edad promedio fue de 38.2 años. El procedimiento quirúrgico que condicionó el mayor número de complicaciones fue la histerectomía abdominal (53.3%), seguida de la histerectomía obstétrica (33.3%). Las técnicas más utilizadas para la corrección de la fístula fueron la operación de Latzko, en 19 pacientes (45.23%), y la fistulectomía de Sims, en 11 pacientes (26.19%). El drenaje más utilizado fue la sonda de Foley, con estancia media de 9.1 días. La complicación más frecuente fue la infección de vías urinarias (6.7%). Conclusiones: En nuestro análisis el tratamiento quirúrgico a las pacientes con fístula vesicovaginal mostró buenos resultados (71.4% de curación), con un mínimo de complicaciones (28.5% de recurrencia).

Palabras clave: Fístula diagnóstico tratamiento curación.

2007-02-22   |   3,095 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 75 Núm.1. Enero 2007 Pags. 31-34 Ginecol Obstet Méx 2007; 75(1)