Fragmento

La necesidad de realizar procedimientos diagnósticos y terapéuticos que ocasionan dolor a los niños que acuden al servicio de urgencia, pone al niño, sus padres y al médico tratante en una situación conflictiva, donde es necesario balancear la indicación del procedimiento y los riesgos asociados a la sedación requerida para realizarlo. Esto constituye un desafío para el médico de urgencia, tener la capacidad de realizar procedimientos complejos y dolorosos exponiendo a los pacientes al menor sufrimiento y morbilidad posible. La ketamina es un anestésico que ha sido utilizado por varias décadas en numerosos países del mundo. Se trata de una droga derivada de la fenilciclidina, que es capaz de producir una disociación funcional entre la corteza cerebral y el sistema límbico, bloqueando la respuesta a los estímulos dolorosos, con preservación de los reflejos de la vía aérea, ventilación pulmonar y estabilidad hemodinámica. El efecto de la droga no es gradual, por lo que no existen estados parciales de disociación, así el paciente logra o no el efecto deseado.

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2007-02-27   |   830 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 19 Núm.1. Enero-Marzo 2004 Pags. 40-41 Rev Chil Med Inten 2004; 19(1)