Autor: Bárcena Sobrino Eugenia
El tema de lo psicosomático se encuentra en el meollo de implicaciones de la siguiente pregunta: ¿Hay un sujeto enfermo o un sujeto con una enfermedad? Aunque nos viéramos tentados a optar por elegir la primera parte de la pregunta, este enfoque no sería muy consistente. La posibilidad de formular el problema de una u otra manera, nos coloca, ante la necesidad de dilucidar tanto el estatuto del sujeto del que hablamos, como el lugar en que se inscribe lo que se llamaría su enfermedad o más específicamente, su cuerpo. La enfermedad somática aparece como incidente, contingencia, irrupción de lo extraño en la vivencia sorda y cotidiana de nuestro propio cuerpo. ¿Por qué a mí? se preguntaría un paciente. Sin embargo, una enfermedad es algo de lo que hay que hablar; pero si hablar se reduce a un intercambio entre paciente y médico, que incluya al fenómeno “enfermedad” en el discurso médico, el individuo es borrado, silenciado.
2007-03-15 | 1,224 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 28 Núm.1. Enero-Febrero 2007 Pags. 35-37 Acta Pediatr Méx 2007; 28(1)