Autores: Palacios Junemann José Manuel, Jiménez P Oscar, Turu K Iván, Jara C Cristián, Céspedes L Alejandra, Godoy Z Marcelo, González I Felipe, et al
El trasplante renal constituye en este momento la mejor alternativa terapéutica para el tratamiento de la insuficiencia renal crónica terminal. El injerto proveniente de donante vivo ha demostrado tener mejor sobrevida a largo plazo que el de origen cadavérico. Uno de los factores más importantes y que diferencian un procedimiento del otro es la isquemia fría de duración corta. La disfunción post-trasplante definida en términos de necesidad de diálisis de apoyo, ha demostrado ser un factor adverso en el pronóstico a largo plazo. El objetivo de este trabajo fue analizar los factores que influyen en la necesidad de apoyo dialíticos. Se revisó una serie de 169 pacientes con un primer injerto de origen cadavérico. Un 25% necesitó de diálisis postoperatorio. Se compararon las dos series, con diálisis (42) y sin ella (127). Se analizaron factores tales como: edad del donante, sexo, causa de muerte, origen del donante, órganos procurados, permanencia en la UTI, equipo procurador, etcétera. Los factores que alcanzaron significación estadística fueron: dondante multiorgánico versus renal exclusivo, isquemia fría menor de 20 horas y equipo que efectuó la extracción.
Palabras clave: Injerto renal sobrevida injerto.
2007-03-26 | 889 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 55 Núm.4. Julio-Agosto 2003 Pags. 363-368 Rev Chil Cir 2003; 55(4)