Protocolos de actuación clínica en el traumatismo craneoencefálico (TCE) leve.

Comentario a la publicación de las guías de la Sociedad Italiana de Neurocirugía 

Autor: Sauquillo J

Fragmento

Entre un 7-10% de los pacientes atendidos en los servicios de urgencias en países como EEUU y Canadá son pacientes con un traumatismo craneoencefálico (TCE). La mayoría de estos pacientes presentan un TCE leve sin pérdida de conciencia ni alteraciones neurológicas detectables. En otros, existe pérdida de conciencia, desorientación o signos de amnesia postraumática. Aunque en España las cifras disponibles son poco fiables, es muy probable que la frecuencia sea superior a la indicada por dos razones:1) la incidencia de accidentes de tráfico en nuestro país es superior a la mayoría de países de Europa y EEUU y 2) una mayor tendencia de los afectados a acudir a un hospital después de un TCE leve. En muchos centros de referencia, el neurocirujano es consultado para valorar a estos pacientes sólo cuando existe pérdida de conciencia, mientras que en otros, es el neurocirujano quien todavía realiza el cribaje de estos pacientes. El número estimado de pacientes con un TCE leve atendidos por un neurocirujano en hospitales públicos españoles en el año 2000 fue superior a 92.0002. En los hospitales comarcales, la mayoría de los cuales disponen ya de TC, el problema que plantea la atención a un paciente con un TCE leve es de otra índole. En estos centros, el médico que atiende a estos pacientes suele ser un cirujano general, un traumatólogo, un anestesiólogo, un neurólogo, un médico de emergencias o un especialista en medicina interna. El problema fundamental en este nivel asistencial radica en decidir a qué pacientes y en qué momento debe practicarse una TC cerebral, quién debe evaluar esta exploración y en qué casos el paciente debe ser trasladado a un centro que disponga de servicio de neurocirugía. El riesgo de que una lesión potencialmente tributaria de tratamiento quirúrgico pase desapercibida, aunque reducido, no es despreciable por sus repercusiones sobre la supervivencia y la calidad de vida del paciente afectado. Si a esto se añade la potencialidad de litigio por mala praxis o negligencia ante un acontecimiento de estas características, el escenario para el debate queda claramente definido.

Palabras clave: Traumátismo craneoencefálico

2007-03-28   |   2,443 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 17 Núm.1. Enero-Febrero 2006 Pags. 5-8 Neurocirugía 2006; 17(1)