Breve crónica de dos invasiones

Autor: Torrado Manuel L

Fragmento

Cuando el Doctor Francisco A. Uranga Imaz, Jefe de la Sala IV del Instituto de Maternidad “Peralta Ramos”, fue designado Profesor Titular por concurso, el Ministerio de Salud Pública dispuso su pase como Director a la Sardá que sería, a partir de ese momento, sede oficial de la Segunda Cátedra de Obstetricia. El maestro solicitó ser acompañado por nueve de sus colaboradores más cercanos, entre los cuales tuve el honor de contarme. Nos citó una mañana de octubre del ’57 en la puerta principal de Luca 2151, a las ocho en punto, y juntos subimos la escalera de la Casa donde iban a transcurrir los siguientes treinta y tres años de mi vida profesional. En un principio los “sardeños” resistieron la llegada de los de la cátedra. Mi especialidad no me permitía asombrarme de que los primeros contactos ex-novo con un elemento invasor provocaran reacciones antiéticas en cualquier organismo. Creo que por tener una especialidad distinta y por llenar vacíos importantes, un colega citólogo y yo fuimos los más rápidamente aceptados.

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2007-03-29   |   683 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.4. Octubre-Diciembre 2004 Pags. 188-189 Rev Hosp Mat Inf Ramón Sardá 2004; 23(4)