Autor: Guimarey Luis
Desde que el hombre aprendió a encender el fuego y a cultivar plantas comestibles hasta que Fleming descubrió la penicilina en 1929, pasaron aproximadamente 12.000 años. Desde esta última fecha a nuestros días es posible viajar por el espacio, transplantar órganos, clonar animales, hacer resonancias magnéticas, etc. ¿Qué ocurrió desde entonces hasta el presente para que se produjeran cambios tan profundos en nuestra vida diaria? Sin duda muchas cosas. Pero tal vez la más relevante es la aplicación de los conocimientos sistemáticos y metodológicos que llamamos ciencia a la solución de los problemas cotidianos. La ciencia, inventada por los griegos clásicos, no se aplicó al desarrollo de la tecnología –la verdadera herramienta para la solución de los problemas– sino hasta el siglo XV de nuestra era. En él los portugueses, por primera vez en la historia de la humanidad, usando conocimientos astronómicos y matemáticos resuelven cuestiones de navegación de altura y crean su imperio. ¿Es la navegación una ciencia?, sin duda no. Sin embargo a partir de los albores de lo que llamamos la edad moderna comienza a valerse de principios científicos y de ahí en más su desarrollo es vertiginoso.
2007-03-30 | 496 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 22 Núm.4. Octubre-Diciembre 2003 Pags. 146 Rev Hosp Mat Inf Ramón Sardá 2003; 22(4)