Relato: Treina años de gratitud

Autor: El-Rubaidi Osamah

Fragmento

Eran las 2:15h de la tarde de aquel frío día de enero. Yo estaba acalorado, no se sí era por la calefacción o por la fatídica consulta. Había visto 21 enfermos, con una miscelánea de enfermedades. Aunque la mayoría eran enfermos espondilartrósicos crónicos, conseguí incluir en lista de espera a uno diagnosticado de hernia discal cervical. Los primeros 9 o 10 pacientes gozaron del privilegio de algunas explicaciones con dibujos del raquis y escuetas palabras simpáticas. Los últimos tuvieron la desgracia de verme ellos a mí, y a mi rostro cansado junto a mí cara desanimada, apática, y con muchas ganas de acabar para irme a calmar la hipoblucemia, que a su vez tenía derecho a ser amablemente atendida. El paciente 22 era un señor de aproximadamente de 50 años, vestido de forma discordante con jersey marrón de cuello alto, pantalón beige, y cazadora de cuadros, algo obeso con chapetas, tenía las manos endurecidas, las uñas negras y la piel muy arrugada. Puesto que yo atenía la cabeza agachada, fijándome en su historia clínica y dispuesto a despacharlo pronto, no me entretuve a ver su cara.

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2007-04-04   |   1,161 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 15 Núm.3. Mayo-Junio 2004 Pags. 298 Neurocirugía 2004; 15(3)