Obesidad y peso al nacer

Autor: Mockus Sivickas Ismena V.

Fragmento

Se ha dicho que el sujeto obeso podría ser un adicto a la comida y que podría pasar una gran parte de su vida en la ambivalencia entre sus ansias de comer y su deseo de bajar de peso. Comer en exceso se ha considerado como una manifestación de falta de voluntad, de carencia de autocontrol y se ha calificado, en sociedades cristianas, como un pecado, el de la gula. Se ha propuesto que en la obesidad se presenta una deficiencia en los circuitos de recompensa de manera similar a lo que ocurre en la adicción a las drogas o al juego. Estudios con tomografía de emisión de positrones (PET) y radioligandos de los receptores de dopamina tipo 2 han mostrado disminución en el número de estos receptores en el cerebro de sujetos obesos que recuerda a las observadas en consumidores de cocaína y opiáceos. Sin embargo se ha concluido, hasta ahora, que no es posible establecer si los cambios en los circuitos que involucran a los neurotransmisores clásicos son causa o consecuencia de la obesidad. En los últimos años, se ha avanzado en la comprensión de los mecanismos que intervienen en la sensación de hambre y apetito y los efectos de hormonas y otros neurotransmisores e han involucrados en el disbalance energético que conduce al incremento de peso, pero aún falta mucho por elucidar sobre los eventos que conducen a la obesidad, eventos que parecen remontarse a la época fetal y posiblemente a la época anterior a la concepción y cuyo conocimiento posiblemente permita comprender la dificultad para luchar contra la obesidad, entidad que resulta de complejas interacciones entre la genética y el medioambiente.

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2007-04-06   |   2,263 visitas   |   3 valoraciones

Vol. 55 Núm.1. Enero-Marzo 2007 Pags. 1-3 Rev Fac Med Univ Nac Colomb 2007; 55(1)