Validez de la radiografía de tórax para diferenciar etiología bacteriana de viral en niños hospitalizados con neumonía

Autores: Moreno Laura, Bujedo Elizabeth, Robledo Hugo, Conci René, Marqués Inés, Mosca Liliana, Cámara Jorge, Quiroga Daniel

Resumen

Objetivo: Analizar la validez de la radiografía de tórax para diferenciar etiología bacteriana de viral en niños internados por neumonía. Población, material y métodos: Se analizaron las radiografías de 175 menores de 5 años internados por neumonía con etiología confirmada (48 bacterianas y 127 virales). Las imágenes fueron valoradas por un pediatra (P) y dos radiólogos (R1 y R2) independientemente y a ciegas para los datos del paciente, utilizando la escala de Khamapirad (-3 a +7 puntos). Se calcularon acuerdos intra e inter observadores por índice Kappa (k). Mediante prueba de t de Student se evaluó la asociación entre los resultados de P y la etiología, asumiendo un nivel de significación de p > 0.05. Se efectuó curva ROC (Receiver Operator Characteristic) para identificar el mejor punto de corte para predecir una etiología. Resultados: El grado de acuerdo inter-observador fue satisfactorio: k = 0.80 entre P y R1 y k = 0.83, entre P y R2. El puntaje radiológico asignado por P fue significativamente mayor en neumonías bacterianas que en virales (3.7 + 1.1 vs. -1.4 + 1.2; p = 0.001), con un excelente grado de acuerdo entre sus dos lecturas (k = 0.93). Se identificó un puntaje radiológico >1 como el mejor punto para diferenciar neumonías bacterianas de virales. La escala mostró una sensibilidad de 100% (IC 95% = 90-100), especificidad de 98% (IC 95% = 93-99), valor predictivo positivo de 96% (IC 95% = 85-99) y negativo de 100% (IC 95% = 96-100) para predecir etiología bacteriana. Conclusiones: La radiografía de tórax se mostró precisa y exacta para diferenciar etiología bacteriana de viral en niños internados por neumonía.

Palabras clave: Neumonía etiología radiología.

2007-04-11   |   1,242 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 104 Núm.2. Marzo-Abril 2006 Pags. 109-113 Arch Argent Pediatr 2006; 104(2)