Completo

Amor invisible, etéreo, dulce, perfumado, tierno. Amor inasible, perfecto, casi una creación del pensamiento. Amor sin labios, sin piel, sin cuerpo. Amor que nace y crece madurando en la penumbra, vibrando en el silencio. Amor pequeñito, motor vital puesto en movimiento, por la magia ocurrida en la conjugación de dos cuerpos.

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2007-04-11   |   1,363 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 20 Núm.1. Enero-Marzo 2001 Pags. 42 Rev Hosp Mat Inf Ramón Sardá 2001; 20(1)