Autor: Martínez Jorge C
La ictericia neonatal es el síndrome más frecuente de la Neonatología. Su incidencia tiene íntima relación con la edad gestacional, patologías asociadas, tipo de alimentación, raza y áreas geográficas. Se calcula que el 60 o 70% de los recién nacidos la presentan. El manejo del recién nacido ictérico ha tenido históricamente diferentes guías para sus decisiones. En el período de la llamada “vigintofobia”, surgido de las investigaciones de Hsia, durante el cual ningún recién nacido y cualquiera fuera la etiología de su ictericia debía superar los 20 mg/dl de bilirrubina sérica, se realizaron muchas exsanguinotransfusiones, probablemente debido a fototerapias ineficaces y en el que se redujo drásticamente la incidencia del kernicterus pero con un costo de morbimortalidad por el procedimiento que variaba de acuerdo con los servicios y la experiencia de los neonatólogos. Luego se inició el período del abordaje incruento (“gentle approach”), que sugirió que si el recién nacido era de término, sano y no tenía factores agravantes, podrían permitirse niveles entre 25-30 mg/dl de bilirrubina sérica al no existir, de acuerdo con las evaluaciones del momento, evidencias que indicaran que en esa población tales niveles pudiesen condicionar daño.
2007-04-12 | 3,281 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 103 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2005 Pags. 524-532 Arch Argent Pediatr 2005; 103(6)