Autores: Schejter Virginia, Halac Alicia, Lejarraga Horacio, Greco Claudia, Alvarez Gatti Patricia, Finkelstein Laura
Introducción: En la actualidad no existen trabajos de campo sobre el rol del clínico pediatra en el tercer nivel de atención. La organización del Hospital Nacional de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan”, según cuidados progresivos en salas polivalentes, generó interrogantes sobre el rol del clínico pediatra en el trabajo compartido con múltiples especialistas en la asistencia de alta complejidad. El objetivo del presente trabajo fue conocer las concepciones de clínicos pediatras y especialistas del Hospital Garrahan sobre las funciones, la oportunidad de la interconsulta y los conocimientos requeridos a los clínicos pediatras en ese contexto. Población, material y métodos: Se utilizaron métodos de investigación cualitativa, en un estudio de caso, a través de entrevistas individuales focalizadas semiestructuradas a 25 pediatras. Resultados: Según las concepciones de los entrevistados, las funciones del clínico pediatra en la alta complejidad incluyen el cuidado de pacientes complejos con enfermedades multisistémicas, la organización de la atención de pacientes crónicos y la coordinación de la asistencia e integración del conocimiento durante la internación; además, en el área ambulatoria funciona como consultor, pero no suele desempeñar el rol del médico de cabecera. Conclusiones: La crisis del rol del clínico en la alta complejidad se instala en un momento histórico en que coexisten las tendencias hacia la especialización y a la integración del conocimiento, en un modelo de organización hospitalaria que tiende al trabajo conjunto de clínicos pediatras y especialistas. Se está formando un nuevo clínico pediatra, entrenado en clínica polivalente de alta complejidad. Las generaciones más jóvenes realizan una asistencia cada vez más interdisciplinaria.
Palabras clave: Rol del clínico pediatra modelo matricial cuidados progresivos pediatra internista internación polivalente médico de cabecera.
2007-04-19 | 743 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 102 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2004 Pags. 451-460 Arch Argent Pediatr 2004; 102(6)