Autor: Der Parsehian Susana
Introducción La pérdida recurrente de embarazos representa un problema frecuente y de compleja resolución en la práctica obstétrica. Aún hoy casi la mitad de los casos no se ha aclarado, mientras que en el 50% restante las causas pueden atribuirse a alteraciones genéticas, diabetes y otras endocrinopatías, infecciones materno-fetales, alteraciones anatómicas del aparato genital femenino o inmunopatías. Otras complicaciones obstétricas relacionadas con la presencia de anticuerpos antifosfolípidos son: preeclampsia severa, corea gravídica, retardo en el crecimiento fetal, parto prematuro y síndrome puerperal. Es probable que un mayor conocimiento del fenómeno biológico y un empleo más racional de los agentes terapéuticos permitan lograr resultados más favorables en este área de la obstetricia. El síndrome antifosfolípido (SAF) se define como la asociación entre los anti-cuerpos antifosfolípido-anticoagulante lúpico (AL) y los anticuerpos anticardiolipina (aCL) con manifestaciones clínicas peculiares como: trombosis venosa y arterial, abortos a repetición o pérdidas fetales y trombocitopenia. Las complicaciones obstétricas incluyen: abortos espontáneos, retardo de crecimiento intrauterino y preeclampsia. En el registro italiano de anticuerpos antifosfolípido de 1993 de mujeres con este síndrome (SAF) se reportaron complicaciones trombóticas típicas en el 10-20% de las pacientes y trombocitopenias en el 20-40%.
Palabras clave: Síndrome antifosfolípido alteraciones genéticas embarazo aborto.
2007-04-27 | 2,014 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 18 Núm.1. Enero-Junio 1999 Pags. 14-19 Rev Hosp Mat Inf Ramón Sardá 1999; 18(1)